Hemos venido a pasar el día y hemos visto que este restaurante estaba en el puesto nº5 en Collioure. Así que hemos decidido sentarnos. La verdad, no está nada mal, las opiniones son buenas y la nuestra también. Quizá el precio un poco elevado para lo que verdaderamente hemos comido, pero ya se sabe que en Francia, todo es más caro... La calidad de la comida y el servicio perfecto. No tenemos queja. Yo no he cogido postre porque no me apetecía, y mi marido sí. Han tenido el detalle de traernos dos cucharas para compartir, sin haberlas pedido. Como en todos los restaurantes franceses, puedes escoger Entrante+plato, o bien Entrante+plato+postre. Yo he escogido el entrante (combinado de anchoas y boquerones buenísimos) y el 2º plato (calamares a la plancha con risotto). Este menú cuesta 14,90€ (sin postre). Con el postre creo que eran 17,90€. Mi marido ha pedido el menú de 35,90€ (1º: Foie mi-cuit, 2º: Rape con salsa de chorizo riquísimo, Postre: Mil-hojas). Todo buenísimo, pero un poco caro a nuestro parecer. También hay que tener en cuenta que las bebidas no están incluidas en ninguno de los menús. A mí no me han cobrado el agua porque por norma te la ponen fresquita del grifo, pero mi marido ha pedido una copa de vino blanco que ha costado 6€.
La terraza está muy bien, con vistas a la playa, muralla e iglesia. Dentro es casi inviable comer porque solo hay 3 mesas y es muy muy pequeño, con muchos "trastos" por el medio, lo que casi dificulta poder acceder a la barra y/o al servicio.
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