Es un hotel con mucha historia, desde 1808. Es el único hotel en Baden Baden con aguas thermales en piscina cubierta y tambien exterior conectadas las dos, con una temperatura del agua de unos 40 grados, por la noche la experiencia es maravillosa, estar fuera en pleno invierno y con esa temperatura del agua..super relajante!
El hotel esta totalmente renovado, combina la parte antigua del edificio, un precioso monasterio con patio interior hasta la cupula, también la doble escalita es expectacular, de cine.
Cuentan con algunas habitaciones de la época que se han conservado con mimo, tienen mucho encanto, especialmente por su altura de techos y el mobiliario.
La situación del hotel es previlegiada, la propiedad tiene un amplio jardin y terraza exterior para desayunos, almuerzo o servicio de cafeteria.
El desayuno buffet especialmente bueno y abundante.
También "tee time" merece mucho la pena probarlo, todos los detalles muy bien cuidados, lo sirve un chico muy amable y profesional en el hall interior a los pies de la escalinata, es idílico.
El personal del staff muy bien, muy amables.
La limpieza de la habitación y zonas comunes, impoluta.
Para mi es un hotel con categoria de un 4* Superior
* Le doy una valoración de Fantastico!!!