Hotel acogedor limpio y céntrico, lo peor, la recepcionista rubia que estaba el jueves 4 sobre las 13 h. Nos atendió muy, muy, muy antipática y estúpida, ni una media sonrisa, no se esforzó en absoluto en entendernos y explicarse para darnos las indicaciones una lástima, porque cuando llego a un hotel lo primero que espero es una buena bienvenida, además vio que acabábamos de llegar, entro a la oficina que hay detrás de la recepción, estuve esperando y al final tuve que asomarme y pedirle por favor que nos atendiese, en cambio los señores de la tarde noche amabilisimos y encantadores, muy serviciales, desayuno bueno, el único pero de la habitación es el baño la ducha tendría que estar mejor orientada y una mampara de cristal más grande. Por lo demás muy bien calidad precio aceptable,
PD podrían tener un convenio con algún parking cercano y poder ofrecer servicio de parking a buen precio.
Un saludo Beatriz, desde Mallorca.