Ayer cenamos 4 personas. Precio medio 18 euros con una botella de agua a repartir. Muy buena mousaka de mis acompañantes, mi gyros con calamares y patata asada muy rica. Otra persona pidio solamemte entrantes (algo caro para lo servido la verdad). Entrantes aceptables. El dueño te recibe siempre y se despide, algo de agradecer. Mi queja, como.no el servicio. Porque? porque cuando se llena casi te obligan a pagar lo mas rapido posible, a ser posible todo junto y en efectivo. Que no os toque el camarero que lleva diadema, vaya verguenza, 10 euros se llevo de propina y ni un misero gracias. Lo malo de acostumbrar a los camareros a la propina alemana. Si os toca el y os presiona para que pagueis como el quiere, en cash y sin separar, no le dejeis nada y quejaros al dueño. Recomendable oara comer o cenar pero por favor, sois los clientes y decidis como pagar, no ellos.