Tiene una ubicación excelente, a 5 minutos de la plaza del mercado y a 4 de la catedral.
Es un hotel sencillo pero con un trato muy agradable y familiar. Está en una zona muy tranquila así que se puede dormir sin ruidos y calentitos, la calefacción es estupenda. El desayuno está bien ,tiene todo lo esencial. Voy a Núremberg todos los años y siempre repito, su atención es tal que se acuerdan de mi gustos en el desayuno. Recomendable !!Más
- Wi-Fi gratis
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