Hotel situado en el centro de Almería, es un hotel que posee 4 estrellas pero que no le corresponden. Hemos pasado dos noches por un paquete regalo, dos noches en una habitación superior con desayuno incluido.
Al llegar la atención es algo seca por parte del recepcionista, nos hace esperar mientras realiza llamadas telefónicas.
Si deseas parking lo tienes que pagar por adelantado, unos 14 euros el día, se encuentra situado a la espaldas del hotel pero hay que dar la vuelta a la manzana en el coche para llegar al mismo. El parking es de varias plantas fácil aparcamiento.
La habitación no corresponde con un 4 estrellas, ni mucho menos una superior, con dos camas individuales uno de los colchones estaba hundido, tanto que había un notable escalón entre una cama y otra. Habitaciones con paredes de papel en las que se escucha perfectamente todo. Aire acondicionado con split algo ruidoso con mando en la pared. Desayuno normalito, buffet pero por la situación actual controlado en el que te sirven. Café pésimo eso sí, lo único bueno es que el zumo es natural.
Al irnos por la mañana de turismo por la provincia dejé una botella de agua de 1,5 l en la nevera abierta tras tomar un vaso de la misma, (la nevera esta vacía debido al COVID, lo cual me parece correcto), pero al volver me encuentro la botella casi vacía. Bajo a recepción, le indico lo ocurrido y me comentan que es imposible que ninguna chica va a coger el agua, le indico que cual es mi sorpresa al encontrármela así, que no se ha salido ya que no hay agua en la nevera ni en el suelo y que la botella está bien cerrada. Me dan como solución una botella nueva y le indico que mi queja no es para que me den una botella nueva sino por la situación de coger agua de una nevera y más en las circunstancias actuales. Me indica que se lo comunicará a la gobernanta pero no obtengo más noticias. Decido dejarlo pasar.
Al dejar el hotel no nos comentan nada más.