Las camareras súper antipáticas, les costaba la vida atenderte, no tenían nada de lo que pedíamos y encima de manera muy desagradable, cuando el niño entró en una zona donde no indicaba en absoluto la prohibición de entrada, nos dejeron que no podíamos estar y que el niño tenía que estar sentado, un niño de 2 años... Eso sii para que la gente si hiciera fotos no había problema.

Fuimos a pasar sólo una noche por el cumpleaños de mi pareja y al llegar había una botella de Freixenet y una caja de bombones. La habitación tenía un balcón privado que daba a la piscina por lo que se nos hizo una estancia muy agradable.
La zona de la piscina y azotea es perfecta para pasar la tarde, con música y cócteles.
Lo único negativo a destacar sería que el suelo estaba un poco sucio y para pedir otra botella de cava (que claramente queríamos pagar) la chica no tenía ni idea de precios ni de tipos de bebida. Tras 3 veces intentándolo, se pudo solucionar.
La ubicación es genial aunque no tiene parking.
Sin este hotel, estos días en Almería no hubieran sido lo mismo. Gracias

El hotel la Catedral está genial, habitaciones acogedoras, bonitas y aseo espacioso. Sin embargo, nos desilusionó llegar un lunes y que nos dijeron que tanto la azotea como la piscina estaban cerradas por descanso del personal. Sinceramente no entendemos que la piscina cierre a las 16:00 de la tarde (todos los días, debido al covid?!?!?) y que la azotea esté cerrada un lunes.
Nosotras sólo fuimos a pasar una noche y elegimos ese hotel precisamente por esos 2 factores... un chasco.