Teníamos una reserva, suite con terraza, hecha con varias semanas de antelación, todo hay que decirlo.
En el momento de la llegada nos informan que no nos pueden dar la habitación reservada (suite con terraza interior) por que esa zona está en obras, que nos dan una suite con balcón y nos abonan la diferencia.
Sinceramente, si no hubiera llegado cansado del viaje y con dos niños hubiera cogido mis cosas y me hubiera ido, creo que no cuesta nada llamar, mandar un correo... y que sea el cliente el que decida, no el hotel.
No es lo mismo tener a tus hijos en una terraza/ patio interior un poco a sus anchas que tenerlos en un balcón, al que por cierto ni puedes salir, es una ventana hasta el suelo y ya, asi que tampoco se le puede dar mucho uso.
Dicho esto, el hotel se ve nuevo, derrocha calidad por todos lados, trabajadores amables y educados, nos recomendaron varios sitios donde comer/ visitar y fue todo un acierto.
La ubicación perfecta, a pies de la plaza de Tendillas y a unos minutos andando de la mezquita.
Quitando el problema de la habitación el resto fue genial, sin duda le hubiera dado 5 estrellas.