Muy buena ubicación al otro lado del puente romano y es bastante fácil llegar desde la carretera general. Pudimos aparcar en las cercanías del hotel. Piscina en la azotea no muy grande pero bastante mas que en otros hoteles urbanos. Descansamos, las camas eran grandes y cómodas, sin ruido del exterior pues nos dieron habitaciones interiores. Cena en la terraza con una ambiente y unas vistas muy agradable, también preparan cócteles. Baño completo. Peeero...nosotros viajamos dos adultos una niña de 14 años ( que para el hotel cuenta como adulta) y un niño de 11 y tuvimos que reservar dos habitaciones dobles que aunque contiguas son bastante incómodas por el equipaje y además se salen mas caras.

Buena opción para pasar un fin de semana en Córdoba.
Situado al otro lado del río de la Córdoba monumental junto al puente romano y la Torre de Calahorra, y a pocos minutos andando de la Mezquita.
El hotel tiene dos partes bien diferenciadas: una parte nueva con habitaciones con una decoración más moderna y otra parte más antigua en la que se nota el paso del tiempo. Y este es el principal problema de este hotel. A nuestra llegada nos asignaron una habitación antigua que tenía un aparato de aire acondicionado junto a la ventana con un ruido desagradable. Aunque, para ser sincero, en cuanto presenté mis quejas en Recepción no tuvieron problemas en cambiarme la habitación por una más moderna.