Pasamos un fin de semana de Noviembre en Granada y nos alojamos en esta casita con nuestros tres hijos de 3,5 y 6 años. La casa tiene todo lo necesario y un jardín estupendo donde los niños juegan. Está perfectamente situada en el precioso barrio de San Pedro: fuimos caminando a la Alhambra, la catedral, la plaza de la Trinidad... Tenía radiadores en todas las habitaciones aunq dada la época del año la casa estaba fresquita, pero a gusto. José, el dueño, es una persona encantadora y nos ayudó en todo lo necesario. TOTALMENTE RECOMENDABLE.