Llevo desde las 17.15 esperando a sentarme. Han permitido que en varias mesas, después de terminar la consumición, la gente estuviera sin mascarilla hablando y ocupando la mesa. Nos hemos sentado a las 17.33 y hasta las 17.48 no han venido a tomar la comanda. Eso sí, advirtiendo que a las 18.00 horas, como es lógico, nos teníamos que ir. Para cuando nos hubieran servido ya nos habríamos tenido que ir. Me ha dado la sensación de que las camareras estaban deseando que ocurriera esto para no tener que servir las mesas. Y luego se queja la hostelería. Más ganas de trabajar es lo que hace falta!