12€ por un plato de nachos hechos polvo. No nos lo comimos, pero ni siquiera se dignaron a preguntar por qué no nos lo habíamos comido. La demás comida que pedimos estaba más o menos bien, raciones más pequeñas que antes ( no recuerdo si más caras o no, he estado más veces allí antes de la pandemia), pero ricas. Pero lo de los nachos...que atraco!!

Todo buenísimo y no me resulto caro para la calidad de la comida. El trato del camarero fue muy bueno los tiempos eran normales dada la gente que había. Lo recomiendo.

Fui con mi familia en el puente de octubre, doy por hecho que estaba lleno. Pues que te lo digan, entre plato y plato 45 minutos. Se te quita el hambre esperando.

Me encantó tanto la comida como el trato de los camareros. La camarera tuvo varios detalles con nosotros y siempre con una sonrisa.
La comida buenísima, tardó en llegar pero valió la pena

Es un local muy agradable donde comer, cenar, tomar una copa o sencillamente un café, que por cierto lo hacen muy bueno. Recomendable