Hotel con muy buena ubicación, cerca de los principales lugares turísticos de la ciudad. Habitación genial: amplia, decoración moderna, camas confortables, y baño con bañera de hidromasaje.
El personal del hotel, muy amable, te ayuda en lo que necesites.
Dispone de aparcamiento propio (con conexión directa con el hotel por ascensor), pero no reservan plaza, así que sólo podrás aparcar en él si a tu llegada hay alguna plaza libre. Dado que la Calle de los Reyes Católicos se encuentra actualmente en obras, es recomendable ponerse en contacto con el hotel si tienes intención de llegar en coche para que te manden las indicaciones de cómo llegar.
En cuanto al desayuno, me decepcionaron dos detalles tratándose de un hotel de 4 estrellas: el zumo de naranja no es natural y la tortilla de patatas que ofrecen es "de supermercado". En el desayuno se ofrece una mezcla de servicio a la mesa (debes elegir diferentes platos dentro de las opciones que te dan) y buffet (tú te sirves algunos alimentos/bebidas).
En líneas generales, muy contento con el hotel, repetiría si tuviera que volver a Toledo.