Una vergüenza de restaurante, no recomiendo reservar nunca con ellos. Después de tener una reserva hace un mes y reconfirmada la reserva el día anterior a ir,24 horas antes me dicen que no es posible mantener mi reserva como lo había solicitado.

Mi nieto de 9 años es forofo del programa junior, es un cocinilla, le quisimos dar una alegria y alla que nos fuimos.
La decoración simple, el concursante del dia, con tejanos rotos, pasando de todos nosotros.
El menú no esta nada mal, si exceptuamos el maigret de pato, la presencia buena, pero la parte exterior dura de no poder comerla, el interior sonrosado y rico, dejamos el plato casi entero y despanzurrado, al retirarlo nadie dijo si nos habia gustado o si tenia algún problema, por contra el cochinillo exquisito, tambien la merluza rebozada.
Postre de San Valentin, un bizcocho rapido de micro ondas con dos espumas de mango y flor de la pasión, decepción.
Mi nieto decepcionado, no recomendable por mi parte.

Hemos ido porque nuestra hija quería celebrar ahí su cumpleaños, y la verdad es que justo es para eso, un sitio diferente para celebraciones familiares.
Agradable y con la ilusión (en este caso de los niños) de la decoración.
Para mi gusto, con 3 puntos de mejora:
Para el nivel del restaurante no me parece de recibo que doblen mesas, y tengas q comer por turnos.
A 60 € el menú degustación, por favor no me cobres el café a parte.
El menú de los niños desproporcionado de precio, un plato de jamón (muy bueno pero con 0 elaboración), una hamburguesa y un coulant de chocolate por 30 €.
Ha estado agradable, pero podría estar mejor...

Ubicado en el centro, no dispone de aparcacoches aunque no tuvimos problema en encontrar sitio.
Dadas las inclemencias de Enero, nos cambiaron amablemente dos veces la reserva, además de sufrir las restricciones de la pandemia.
Ambiente relajado y familiar, con escenografía del programa y detalles de excorcunsantes como Laly, que hizo mejorar la experiencia de niños y adolescentes.
Menú degustacion de adultos variado y bien cocinado. Menú de niños con excelente jamón, pero sólo dos platos y sencillo, poco acorde con lo esperado para sus primeras experiencias en restaurante de este tipo.
Servicio correcto con dificultad para aprenderse el nombre de los platos.
Valoración calidad-precio adecuada en el menú de adulto y excesivo en el menú infantil.

Un buen sitio para comer, el menú degustación muy bueno, además pedimos dos platos extra. Todo sabroso, los detalles muy cuidados, el local muy agradable y tranquilo.
Especial mención a Jose Luis, el camarero que nos atendió, que lujo!!! Explica los platos, los ingredientes, da informacion, con una sonrisa que veiamos a pesar de la mascarilla :), que suerte contar con alguien así en el restaurante, les hace destacar todavia más!