Ubicado en calle huertas. Zona peatonal. Terraza pequeña pero abierta. Carta básicamente de cocteles. Bien presentados. pero muy flojos del alcohol, son prácticamente zumos. No pasaría nada si el precio fuese de zumo, pero no lo es. De precio alto para el contenido.

Paseando con una amiga decidimos sentarnos en su terraza, ya que habíamos pasado varias veces por allí y nos había llamado la atención por lo bien decorado y la fantástica apariencia que tenía. Nos pedimos DOS DOBLES DE CERVEZA, al rato el camarero aparece con DOS COPITAS DE CRISTAL PARA VINO. Le comento a mi amiga que debe haberse confundido, ya que nos había puesto una caña. Esta deducción la saco ya que veo en otras mesas COPAS GRANDES DE VINO CON CERVEZA, que parecen ser las que se utilizan cuando pides un doble.
A la hora de pagar vemos que nos han cobrado 4€ POR CADA CONSUMICIÓN, y vamos a la barra a comentar si había algún error ya que nos habían cobrado por un doble pero nos habían servido una caña. El camarero debió ofenderse súper rápido ya que se quitó la mascarilla y me empezó a gritar tratándome de explicar como si fuera tonta que cabía lo mismo en una que en otra. Trabajo en hostelería, así que no me la iba a colar. Cuando le pido que me traiga las dos copas para ver si realmente tienen la misma capacidad, me trae un CUERNO y una MACETA, que utiliza para hacer los cocteles, y tratándome de nuevo como si fuera subnormal me explica que aunque no lo parezca, cabe lo mismo en uno que en otro.
Además termina gritándome que 'QUE SI, QUE VALE, QUE SON NUESTROS PRECIOS Y PUNTO'
Obviamente no volveremos por allí.

Servicio nefasto, mala educación, trago de cerveza a 4€

Un sitio fantástico, el camarero súper majo, explicando todo a la perfección y dando un trato y servicio de 10. Los cócteles son muy variados y originales, he ido varias veces y nunca me han repetido la fórmula.

Nos ha atendido Santi, explicándonos y diseñándonos nuestro cóctel, impresionante y buenísimo. Servicio 10 y calidad 10

Fuimos a tomarnos algo y la experiencia fue fantástica, el chico que nos atendió (lamento no acordarme del nombre) todo un encanto, nos preguntó que nos gustaba a cada uno y nos hizo las bebidas a medida. Más tarde se acercó a contarnos el proceso de cada uno de los cocktails.

¡Productos geniales y trato insuperable!Espero que cuando vuelvan a llegar los turistas ese trato tan cercano no cambie ☺️