Nunca en la vida habíamos tenido una experiencia tan mala en toda nuestra vida, teníamos un late check out acordado hasta las 14hrs con el chico de recepción y sin el más mínimo respeto a nuestra privacidad, envío al bell boy a que sacara todas nuestras pertenencias de la habitación, mientras nosotros no estábamos y violando el protocolo, ya que en la puerta teníamos la señal de “no molestar”. Más tarde cuando volvimos a recoger nuestras maletas antes de la hora establecida no había nada! Todas nuestras cosas fueron manipuladas y tocadas por no se cuantas manos, incluyendo la ropa y juguetes de nuestros hijos pequeños, lo cual viola también los protocolos COVID establecidos en estos momentos. Más tarde después de esperar más de media hora en recepción para reclamar el equipaje, nos botaron todas nuestras pertenencias en un sofá frente a otros huéspedes (y una vez más manoseados), sin importar si fueran objetos de valor ó personales como ropa interior o ropa de cama de mi hija de 4 años. Esto sin dejar de mencionar que no había papel higiénico ni pañuelos la primer noche y tuvimos que llamar a la mitad de la noche para que nos trajeran y basura de cena que nos sirvieron en noche vieja habiendo pagado 180€ por persona y esperando 45 minutos entre los entrantes y el plato principal. Como resultado de esta GRAVE invasión a nuestra privacidad, se nos ofreció un masaje...Nunca en la vida habíamos tenido una experiencia tan mala en toda nuestra vida, teníamos un late check out acordado hasta las 14hrs con el chico de recepción y sin el más mínimo respeto a nuestra privacidad, envío al bell boy a que sacara todas nuestras pertenencias de la habitación, mientras nosotros no estábamos y violando el protocolo, ya que en la puerta teníamos la señal de “no molestar”. Más tarde cuando volvimos a recoger nuestras maletas antes de la hora establecida no había nada! Todas nuestras cosas fueron manipuladas y tocadas por no se cuantas manos, incluyendo la ropa y juguetes de nuestros hijos pequeños, lo cual viola también los protocolos COVID establecidos en estos momentos. Más tarde después de esperar más de media hora en recepción para reclamar el equipaje, nos botaron todas nuestras pertenencias en un sofá frente a otros huéspedes (y una vez más manoseados), sin importar si fueran objetos de valor ó personales como ropa interior o ropa de cama de mi hija de 4 años. Esto sin dejar de mencionar que no había papel higiénico ni pañuelos la primer noche y tuvimos que llamar a la mitad de la noche para que nos trajeran y basura de cena que nos sirvieron en noche vieja habiendo pagado 180€ por persona y esperando 45 minutos entre los entrantes y el plato principal.
Como resultado de esta GRAVE invasión a nuestra privacidad, se nos ofreció un masaje para que saliéramos de ahi “contentos”.
INACEPTABLE.
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