La comida está bien de calidad pero el precio es exagerado para lo que dan. La atención de los camareros excelente y la situación y decoración inmejorables.

Restaurante vacío. Pregunto si podemos comer en la terraza(vacía) y me dice q no, que dentro lo que quiera. Le pregunto si hay más gente en la sala, me dice q no pero q si viene un grupo de 15 ( fuera protocolo COVID) que los va a sentar, q no va a cerrar el restaurante para mi. Vuelvo a preguntar por la terraza y dice q no porque hace frío y no puede estar entrando y saliendo. Resultado, me he largado. Maleducado y borde sin venir al caso. He ido varias veces pero no vuelvo ni loca.

Han quitado los ricos platos para tapear y tomar el aperitivo (sobrasada, tortilla...), así que no tiene sentido ir. Ahora te dicen que pidas de la carta de restaurante para acompañar una cerveza, lo cual es absurdo. Los camareros son secos. Se han cargado el negocio.

Estuvimos comiendo en la terraza. La mesa era un poco pequeña, pero por lo demás todo muy cómodo. El servicio bastante bueno y fueron rápidos. De primero pedimos unos tequeños y unas empanadillas criollas; y de segundo una hamburguesa (la recomiendo para compartir, ya que es bastante grande) y una pizza Isabel, aunque estaba rica llevaba demasiado queso. Sugiero dejar espacio para el postre. Nos tomamos una crispeta de manzana, para mi gusto lo mejor de la comida. Calidad precio razonable. En conclusión una comida muy buena.

Piensan q son mas de lo son.... El camarero chulo déspota. Nada antentos.... Comida bah.... Vivo a 2 minutos,. Ya vine una vez y pasó igual. Intente dar otra oportunidad y muy desagradable.... Además q el ambiente bastante regu. No volveré más seguro