Sinceramente a día de hoy , y después de varios restaurantes en Madrid “estrellados”, el mejor sin estridencias, sorprendiendo en cada plato y cuidando muy mucho la elaboración , las materias primas , las texturas , la presentación y los sabores. No es necesario darse ínfulas de nada para demostrar una cocina innovadora, y que busca unos platos equilibrados y exquisitos al paladar.
El servicio, los cocineros , siempre pendientes de que te sientas cómodo y bien atendido.
Carta de vinos impresionante, y 18 platos , todos con matices muy distintos y siempre buscando el como descolocarte en todo lo que uno uno imagina y asocia a dichos platos.
EXCEPCIONAL

Somos amantes de la alta cocina y decidimos conocer Dstage.
El servicio amable en general.
Eché en falta tener listado de platos a priori, lo pedimos pero no nos lo dieron.
La comida bien, pero no entiendo que de 18 platos, el único de carne era pichón.
Destacar en la cocina una persona, no sé su nombre pero es de Gran Canaria, nos preguntó al final si estaba todo a nuestro gusto y nos estuvo atendiendo algunas consultas que le hicimos sobre la cocina y el local, un encanto.
El té 5 euros caro, y el poleo fatal hervido, parecía sólo agua.
Que no se pueda empezar en la zona de bar, y seguir en la cocina por el virus le resta interés al restaurante, que podrían compensar de alguna manera, con alguna copa, o algún detalle.

Tenia expectativas después de visitar el Club Allard hace años. Nos gusta comer y viajar y hemos recorrido mundo. Somos conscientes de que el momento es difícil, pero precísamente por eso hay que hacerlo mejor aun. Ahora salimos menos y cuando lo hacemos queremos disfrutar.

Lo de ayer fue muy mal sabor de boca, ademas casi literal. Servicio muy estándar, con una persona en concreto claramente desmotivada. Platos sin mas: sin grandes sabores, ni ingredientes... mucha monotonía en las texturas y en sabores centrados en umami, sal y caldos gelatinosos. Salvaría 3 o 4 platos de 15. El final un bajón sin un pequeño dulce que calme el umami. Alguno de los hongos o fermentos que comimos nos hincharon bastante durante la noche.

El servicio de bebidas muy mediocre, pedimos tinto por copas para probar varios, ningún interés en presentarnos los vinos, su variedad o historia. Un simple: es un tinto de Almansa (muy bueno por cierto), pero me gustan los vinos y esperaba mas.

En cierto modo con reminiscencias a la cocina Nordica, pero sin estar bien ejecutado. Había técnica y ritmo, pero algo falla y mucho a este nivel y por estos precios. Vi a un mucho mejor Diego Guerrero antes... que esta pasando?

Muy elaborado todo, quizá para ser dos estrellas esperaba más del local y de los platos. El servicio muy amable pero no creo que repita

La experiencia de Dstage es sin duda inolvidable y justifica su precio. Un lugar sin demasiada parafernalia donde no hay más protagonista que la comida. Productos poco habituales en este tipo de sitios (mucha verdura, por ejemplo), pero con sabores bestiales en muchos casos. La mayoría, además, con bastante cantidad. Algunos platos, eso sí, pasan desapercibidos, por lo que tienen margen de mejora. Nos sentaron en una mesa al lado de la cocina (recomiendo pedirlo, salvo que quieras intimidad) y fue un espectáculo ver trabajar al chef y a su equipo en perfecta coordinación y en silencio. Hay que sentirse muy privilegiado de poder vivir esta experiencia.