El 30 de diciembre 2020, salimos a cenar 9 personas por tema del coronavirus nos pusimos en 2 mesas, los 5 hombres juntos y las mujeres en otra mesa juntas, había 2 camareros uno joven y el otro más mayor, el más mayor nos atendió correcto y la comida y el precio estuvo bastante bién, cuando nos fuimos las mujeres se quedaron del camarero más mayor por el servicio recibido, en concreto a mí mujer le molestó la forma de dirigirse a ellas seco,distante y como si estuviera perdonándoles la vida. Le pidió partir el bocadillo de calamares en tres partes y le contestó que no, que se lo partiese ella de malas maneras , luego le pidió una servilleta que nunca trajo y para finalizar le retiró la copa de vino antes de bebersela ,a lo que mí mujer le dijo que todavía no la había terminado y cuando se la dejó de nuevo en la mesa el camarero había puesto todos los dedos en la zona donde apoyas los labios para beber , así que por tema coronavirus y demás ya no se la bebió. Me gusta el rincón de pepe y volveré pero pediría que cuidasen los detalles Gracias.,
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