Decidí pararme a tomar una cerveza en la terraza de este Bar La Toga (hoy restringida en uso por el dichoso covid19) situado en pleno corazón universitario de Murcia .
Me senté, pedí un tercio (una botella de cerveza de 33 cl) de la marca La Estrella de Levante, nada de cervezas premium. Para acompañar la cerveza pedí si tenían cacahuetes o algún fruto seco, pero no como para servir una tapa o una "ración".
El camarero trajo la botella y le dije que no quería vaso. Trajo también un pequeño recipiente con almendras fritas y cacahuetes.
Pido la cuenta: 3,30 € por el espléndido menú.
No suelo relatar mis visitas de esta forma (que más bien parece un post de otras redes sociales) pero me ha indignado tanto el precio que incluso le he preguntado al camarero que si el precio estaba bien. Hasta él se ha extrañado...
He pagado y me he ido.
Señores, no se quejen aduciendo que hay que apoyar al comercio local... y tomen buena nota: el negocio en hostelería se hace por repetición de visita de los clientes, no por sangrar (aunque sean 3 euros) al primero que se siente en una de sus mesas.