Hemos disfrutado en familia de la ciudad de Nápoles y Pompeya. Sus calles, su bullicio, sus gentes... su anarquía ... su particular forma de vivir. Hemos estado hospedados en dos de las tres habitaciones, y nos hemos sentido como en casa ... habitaciones confortables, con todos los servicios de un hotel, justo en centro de la ciudad, desde donde caminando hemos visitado prácticamente todos los puntos de interés de la ciudad. Dispone de aire acondicionado, nevera con agua y cervezas incluidas, secador de pelo, .... y una zona donde puedes tomarte un café o un té cuando te apetezca. Igualmente gracias por los cafés que todas las mañana nos han traído a la habitación. ... el desayuno incluido es en una cafetería cercana a 50 metros. Pero no nos ha importado. Cuando volvamos a Nápoles repetiremos...