El mobiliario y el espacio correcto para lo que necesitábamos.
En cuanto a limpieza un deficiente. Los suelos estaban sucios y no tenían nada para que nosotros pudiéramos hacer la limpieza. Los azulejos del baño estaban salpicados y del microondas mejor ni hablar.
Los utensilios de cocina eran también escasos. Cuchillos que no cortaban y ni una triste ensaladera.
No había paños de cocina, ni servilletas.
No nos dejaron ropa de cama de recambio, ni tan siquiera un rollo de papel higiénico de repuesto.
Y un consejo, arreglen la mampara de la ducha porque parece salida de una película de terror.