Nos alojamos en el Nani Mocenigo Palace a finales de Septiembre, ocupando una doble superior y la habitación familiar "Guaraná", que más que una habitación era un hermoso apartamento con dos habitaciones, un baño y un salón, en la planta alta del edificio. El edificio y su decoración una auténtica maravilla, un antiguo palacio totalmente renovado y decorado a la veneciana pero con toques y detalles modernos que hacen que la estancia sea una delicia. Hemos estado otras veces en Venecia y lo cierto es que la ubicación de este hotel es excelente, a dos minutos caminando desde la estación de vaporetto de la Accademia, y al borde del canal río San Trovaso, en el delicioso sestiere de Dorsoduro, repleto de bàcaros, trattorias y restaurantes auténticos, donde se puede saborear auténtica comida veneciana y los típicos cichetti, al margen de talleres y tiendas tradicionales y muchos lugares de interés artístico y cultural. Las instalaciones del hotel son preciosas, el desayuno delicioso y la atención del servicio y todo el personal durante toda nuestra estancia fueron exquisitos. Sin duda volveremos! Muchas gracias