Es un Hotel atendido directamente por el dueño, habitaciones limpias y confortables, la calidad de atención brindada por el dueño es excelente y te hace sentir como si estuvieres con amigos, una persona honrada y muy gentil. Lo único malo es que para un excelente dueño tiene un staff que no está a la altura, sobre todo en el turno de la noche: Estuvimos allí una semana completa por compromisos académicos en la Universidad de Bari (queda muy cerca), pero llegamos de noche, y quien estaba al frente era una persona del Staff de nombre Abdul (habla muy bien el italiano) y se presentó un inconveniente con la habitación, Abdul no supo solventar el problema con la comunicación adecuada, y todo se arreglo cuando se presentó el dueño quien personalmente, mediante una comunicación efectiva, nos dio una solución adecuada. La calidad respecto al precio es perfecta. El desayuno es saludable y siempre abundante. La mayoría de las habitaciones tiene un balcón muy espacioso que rompe con la rutina de una habitación de hotel. Las instalaciones son muy bien mantenidas. Muy recomendable.