Habitaciones limpias, colchones cómodos. Podrían a lo mejor modernizar el baño quitando la bañera y poniendo una ducha amplia pero es solo una sugerencia (no es una crítica).
El personal es muy amable. De hecho, quería agradecer en particular a Daniela en recepción que ha sido muy amable, atenta y simpática conmigo en todo momento.
Muy buen desayuno. Una sugerencia: siendo golosa, unos pancakes con nutella sería un plus.
El hotel está situado a la espalda de la estación de tren: hay que pasar por un túnel y en seguida sales a la Via Sparano que es la calle comercial. La vía Cavour está al lado en paralelo (centro comercial)
Andando a la zona de Bari Vecchia unos 20 minutos aproximado según el paso de cada uno. Es muy fácil ubicarse. De hecho, pedí el mapa pero no me hizo falta usarlo.
Junto abajo del hotel hay un supermercado Lidl.
El día del check-in te ofrecen un cocktail de bienvenida en el bar del hotel (creo que es hasta las 19h o 20h): una copa de alcohol o zumo, cacahuetes, patatas fritas... Un aperitivo salado. Y si no te da tiempo, no te preocupes, puedes ir hasta las 22h a tomarlo en el restaurante del hotel.
Un taxi del hotel al aeropuerto cuesta unos 28€.
Recomiendo totalmente este hotel. Si vuelvo a Bari, me alojaré ahí.
Totalmente satisfecha.