El hotel es confortable, correcto y eficiente, pero lo mejor de todo es el señor Michele, encargado de atender la sala del desayuno. Es tan amable y simpático, que realmente hace que la estadía en el hotel sea una experiencia memorable y un lindo recuerdo que se suma la belleza de la ciudad de Bari. Michele sabe mucho de Gastronomia italiana, por lo que es verdadero agrado escuchar sus conocimientos sobre ese tema interesantísimo.