Hotel ubicado sobre la avenida principal de Bari, de un lado la ciudad medieval y del otro la moderna. Habitaciones amplias y modernas. Baño completo. Aire acondicionado. Espacio para frigo bar pero sin la heladerita, una pena. De todas formas hay un expendedor de bebidas en la recepción, al igual que una PC de cortesía.
Lo mejor del hotel es la ubicación, está ala lado del puerto.
La habitación que nos dieron no tenía ventanas, era como un zulo, horrible.
La insonorización no existe, por lo que se oye absolutamente TODO lo que ocurre en la habitación contigua. El baño con la ducha muy pequeña.
La sala de desayuno era diminuta, difícil moverse y con poco espacio.
estuve 1 semana en Bari, alojada en ese hotel . Habitacion renovada totalmente, la limpieza fue correcta todos los días. El personal muy amable, y el desayuno (si bien el lugar físico es pequeño ) es muy bueno, como el.Sr que lo sirve (muy atento ) cuando te retiras del desayunador te entregan 1 botella de agua mineral.
El hotel muy bien ubicado en la zona moderna de la ciudad y a la vuelta hay 1 muy buen supermercado y 1 lavadero self service (muy útil y económico ). Volveria sin dudarlo (me causó ternura la llave de la habitacion, hacia años que no me entragaban 1 asi)
El hotel es confortable, correcto y eficiente, pero lo mejor de todo es el señor Michele, encargado de atender la sala del desayuno. Es tan amable y simpático, que realmente hace que la estadía en el hotel sea una experiencia memorable y un lindo recuerdo que se suma la belleza de la ciudad de Bari. Michele sabe mucho de Gastronomia italiana, por lo que es verdadero agrado escuchar sus conocimientos sobre ese tema interesantísimo.
Llegamos muy cansadas de nuestro viaje y nos recibieron de forma tan cálida que realmente hizo un cambio en nuestra experiencia en Bari. El caballero que trabajaba en la noche nos dio comida porque estaba todo cerrado, aún nos sentimos muy agradecidas por esto. La habitación es de primer nivel, con un muy buen aire acondicionado y baño. Está muy bien ubicado.
