Situado frente a la isla de Ortigia y la ciudad de Siracusa, justo al otro lado de la bahía, con una pequeña playa de arena blanca, una piscina y un solárium en sus acantilados. Tiene 2 jacuzzi situados en los acantilados con unas vistas espectaculares de toda la bahía.
Pese a estar completo durante nuestra estancia, no encontramos ninguna aglomeración ni en los restaurantes ni en el bufete de los desayunos.
El personal de recepción, del bufete y de las tumbonas fueron muy amables, siempre dispuestos a ayudarnos y hacer nuestra visita más agradable.
La habitación, una Junior Suite con vista al mar, era muy bonita, y disponía de una terraza desde la que se disfrutaba de una preciosa vista de toda la bahía.