El hotel es excelente como Hotel, amplias habitaciones con balcón, buenos baños, limpio, piscina exterior grande y piscina temperada interior también grande, spa, pero es un hotel con poco movimiento, solo para dormir por lo lejano de Siracusa, al costado del Hipódromo y con vista a el, desayuno muy sencillo, poco personal. El restaurante, en una casa aparte, es bastante bueno y bien atendido por los mismos mozos del desayuno. Le falta un bar en el mismo hotel para servirse algo liviano.

El hotel es muy bonito, las habitaciones son sumamente amplias y super cómodas. Está rodeado de lindos jardines y lo más llamativo es la vista al hipódromo desde las habitaciones. Los balcones hacen las veces de palcos desde donde pueden verse las carreras o, en su defecto, el entrenamiento de los caballos y sus jinetes. Su ubicación es bastante alejada, imprescindible moverse en automóvil, combi o similar. . El desayuno fue de mi agrado pero muchísima gente congregada a la misma hora hizo que las filas para las 2 cafeteras disponibles fueran interminables. Me gustó el entorno natural del hotel y la comodidad de la habitación. Por la apretada agenda de mi tour, me fue imposible evaluar el resto de las instalaciones.

Destacaria del hotel que es moderno, las habitaciones son grandes y nuevas. Tiene una muy buena piscina. Lo demas cuestionable, esta en medio de la nada con lo que necesitas coche para todo, eso ya lo sabiamos de ahi su precio y lo peor de todo es el desayuno, muy muy justito. Las habitaciones miran al campo del Hipodromo, cuando hay carreras el hotel renace y los precios de las habitaciones suben al doble el resto del año esta medio muerto