Un hotel viejo, pero remodelado, muy fino, señorial, está en la peatonal de Siracusa, si van en auto(cuenta con cochera) por ahí, se complica un poco, pero vale la pena, está muy cerca de la Plaza, la atención de todos los empleados es excelente. Las habitaciones son sumamente amplias, incluso con un pequeño vestidor, el baño es espacioso, salvo la ducha, que es muy pero muy pequeña, una persona mayor u obesa creo que ahí no se puede bañar. Cuenta con WIFI gratuito y un desayuno excelente, muy variado.