Estuvimos en marzo 2015 durante tres noches. El establecimiento ha cambiado de dueños y está muy cuidado. Las habitaciones son familiares y amplias, muy bien decoradas. El entorno es muy tranquilo, bonita piscina y jardín. El trato del staff es amabilísimo, nos colmaron de detalles. Es ideal para poder estar cerca de Siracusa (5 minutos) y del Barroco del Sureste sin tener que entrar a la ciudad. Muy recomendable.