Excelente hotel para un fin de semana de SPA. Recomendado para descansar. La atención es super amable, el desayuno muy bueno y el entorno muy tranquilo, casi campestre. Muy alejado de la ciudad, si bien existe la posibilidad de una combi que te lleva y trae del centro en forma gratuita. No es recomendable para aquel pasajero que quiera conocer la ciudad. A la hora del desayuno, uno debe elegir la cena, ya que dada la distancia a otros restaurantes, no queda mas remedio que comer ahí.El precio por persona para cenar es de unos 25/30 euros