Muy bien ubicado, en el centro de Ortigia, una hermosísima isla que pertenece a Siracusa, cerca del mar, desde donde salen hermosos paseos en lancha, el acuario y de otras atracciones como ruinas griegas. Con mi familia nos alojamos en un departamentito en dos niveles con dos habitaciones y un living comedor con cocina con lo indispensable si queríamos comer en el mismo. También tenía una terracita que permite disfrutar las tardecitas.
En su subsuelo se descubrió y puede ser visitado, un baño hebreo que data del siglo II (dC)

Valió la pena, un lugar fuera de lo común, atención de primera . Una ciudad con mucho charme, no se puede dejar de visitar si vas a estar en Sicilia . Tiene una magia especial, Todo el personal muy atento.

Muy mal. No lo recomiendo. No es un hotel. A lo sumo una pensión o un conjunto de habitaciones deficientes. Limpieza deja mucho que desear. La habitación tiene un olor muy desagradable de humedad. El baño es pésimo : un plato de ducha de 75 cms x 75 cms, ducha sin presión, ninguna superficie en la que dejar nada.
Desayuno escaso, no reponen nada y personal de desayuno antipático.
Reservamos una suite cuadruple supuestamente de 2 dormitorios, que resulta ser una habitación doble con una antesala en la que ponen 2 camas supletorias y hay un armario cocina.
Lo de las 3 estrellas es francamente de chiste. Y para colmo, la relación calidad precio es nefasta.
No lo recomiendo