Lo cierto es que pensamos que el hotel estaba en Siracusa ciudad; pero la sorpresa fue que estaba en la provincia y con la experiencia del hotel de la ciudad anterior teníamos un poco de miedo. Luego fue la sorpresa al llegar y ver que los jardines estaban cuidados. Los bungalós bien espaciados. Es el sitio ideal para ir a pasar unos días con la familia y si tienes niños pequeños mejor. Tienen actividades para todos.
La comida bien variada y en cantidad. Solo una pega , en el comedor hay un ruido espantoso a las horas punta.