Tras pasar 4 dias en Palermo, para visitar la parte Sur y Este de Sicilia decidimos hospedarnos en Siracusa, y tras leer las críticas de este hotel reservamos, y debo decir que cumplió totalmente nuestras expectativas.
Está situado efectivamente algo alejado del centro de Siracusa y de Ortiglia, pero como en Palermo es lo que buscábamos. Con el coche alquilado, un hotel para salir rápido a la Autopista y con Parking.
El hotel tiene el aspecto de ser un antiguo palacete la parte más antigua con un añadido moderno para las habitaciones. Se entra a un enorme jardín donde hay zonas para aparcar los vehículos, hay una puerta automática que impide el paso a extraños del hotel.
Recepción amplia, bonita, elegante, Chek In rápido, amables, nos facilitaron plano y explicación para visitar Ortiglia.
Habitación muy espaciosa, cama 2x2, TV sin canales digitales, armario, caja fuerte, eficaz nevera, climatización perfecta (hace mucho calor en Sicilia en julio). Baño grande, ducha amplia, perfectamente equipado y con muchos objetos de cortesía de calidad, que repusieron todos los días (jabón y champú). Perfecta habitación.
Calidad de sueño óptima, cama comodísima, almohadas variadas y silencio. y tras una larga visita turística por Sicilia apetece descansar en una cómoda y bien climatizada habitación.
Desayuno estupendo, estaba incluido, en salón con vistas al jardín o en el propio jardín. Variedad de embutidos, quesos, huevos, bollos, zumos, café e infusiones, panes, tostadora....no es el mejor que haya disfrutado pero ninguna queja, no creo que se pueda objetar nada, también perfecto.
El primer día llegamos sobre las 15.30 y mientras preparaban el Chek In comimos una ensalada y sándwich con cerveza en la terraza del hotel con vistas al jardín, muy rico y agradable. Tienen restaurante, aunque nosotros no cenamos ningún día, la carta era sugerente.
Piscina para refrescarse y disfrutar del precioso jardín.
Personal maravilloso, atentos, amables, eficientes, TODOS: recepción, restaurante, habitaciones....una gozada.
Por último, mencionar al simpático gallo que campa a sus respetos y libremente por el jardín del hotel. Cuando estábamos comiendo el primer día, vino a saludarnos y a pedirnos descaradamente pan de semilla (el otro no le gusta) y nos obsequió con unos cánticos a pesar de la hora. Precioso bicho.
Pagamos 100 € por noche más tasas turísticas y la relación calidad/precio es excepcional. Totalmente recomendable, eso sí, con coche. Andando hay más de media hora a la zona más concurrida, la entrada a Ortiglia, y en los alrededores gasolineras y
algún supermercado.
Para nosotros, totalmente recomendable.