Primero, reseñar que no se debiera considerar un hotel boutique, no reúne las condiciones.Segundo, tiene un gran inconveniente, ya que se encuentra situado en la segunda planta de un edificio, por lo que tuvimos que subir cargados con las maletas hasta la segunda planta. No había personal para ayudar a subir el equipaje. Nos asignaron la habitación nº7. La habitación era de proporciones minúsculas, incluido un cuarto de baño pequeñísimo, donde no podían estar dos personas a la vez. Las cosas del aseo ubicadas fuera de la habitación. Para mayor incomodidad no tenía armario, tan sólo un paraban para colgar la ropa, aprovechando el frigorífico para apoyar la maleta porque no había otro sitio. Solicité que me hicieran por favor un cambio de habitación, y en recepción me dijeron que no era posible, y que la habitación sí tenía armario, textualmente me dijo que tenía un armario aperto. Me alegaron que no había habitaciones libres. Sin embargo, presencié la entrada de otros clientes a los que se le asignaron habitaciones. No nos hicieron el cambio. A la hora de abonar la estancia se nos aplicó la misma tarifa que al resto de nuestros amigos que le asignaron habitaciones dobles que nada tenían que ver con el cubiculo ridiculo en el que tuvimos que alojarnos. Por lo demás, el personal de limpieza y cafetería amable, la limpieza buena y la situación buena. Lo que se veía enturbiado por las características de una habitación que parecía el cuarto de servicio del hotel.