Puede ser q nos tocara la ultima habitacion del hotel, bueno este no es un cuatro estrellas ni de largo.
Para empezar la chaquetilla del botones, q debería ser blanca, parecía un dálmata, pero, ojo, q al día siguiente llevaba la misma.
Sucio, y con olor a humedad, lo de la mesa de billar mentira, llena de revistas y es el maletero y almacén de agua.
La puerta tiene un clareo de un dedo.
El baño es para Thyrion el de juego de tronos, yo no puedo ducharme. Bañera cero y las toallas caen sobre el bidé.
Cisterna de ultima generación. Pelos por doquier.
Vamos al armario, vamos a colgar algo con las seis perchas y zas! La barra se nos cae al descolgar las perchas.
Cuelgo dos pantalones y se desintegra la percha.
En fin en mala hora.
El desayuno......, cafe americano requemado, leche solo desnatada, todo escaso, no están pendientes... no te preguntan nada, tienes tu q indicarle q se han agotado.......
Lo mejor los gritos y discusiones, hacen mantener una tranquilidad y paz q busca el sufrido viajero.
No veo jóvenes entre los huéspedes.....
no digo q la gente no sea amable per se, pero hace falta un hilo conductor, no hay visiòn de conjunto de empresa, al menos es lo q trasmiten...
Calificación: MENOS DOS ESTRELLAS Y UN CERO
A lo mejor tienen Uds más suerte a partir de hoy Más
- Wi-Fi gratis
- Desayuno incluido