Estuvimos en este fantástico hotel 6 noches.La primera sorpresa fue al llegar,habíamos reservado una Junior suite y tuvimos un upgrade a una suite.La vista desde la habitación al lago de Lugano espectacular.Una delicia levantarse cada mañana con una vista así.El desayuno fantástico hay de todo,huevos,fruta,bollería,cereales,fiambres,etc y realmente bueno.Mis hijos comentaron que sobre todo la fruta buenísima,en muchos hoteles la fruta a veces tiene buen aspecto pero luego no sabe bien.El servicio tanto en recepción como en restaurantes inmejorable.Despues de dos días ya te saludan por la mañana al ir a desayunar por tu nombre.Tienen tres restaurantes,nosotros solo cenamos en dos de ellos.Los dos estupendos,uno informal,el preferido de mis hijos,y otro un poco más formal.En los dos puedes elegir sentarte fuera o dentro,la mayoría de las noches había un pianista tocando durante la cena,maravilloso.
Hicimos uso del room service para tomar un Afternoon Tea en el balcón/terraza de la habitación,también muy recomendable,fueron súper rápidos en traerlo.El hotel tiene una piscina cubierta y además un "lido" frente al lago con hamacas y toallas al que se accede con un código que te proporciona el hotel,un sitio donde puedes nadar,tomar el sol o simplemente relajarte leyendo un libro.Una mención también al housekeeping,todo impecable.Tanto la habitación como los baños realmente perfectos y además cada día reponen agua de cortesía y fruta fresca.La última y muy agradable sorpresa la tuvimos el último día,habíamos reservado un taxi y al ir a pagar nos dijo el taxista que ya estaba pagado.Muchisimas gracias Villa Castagnola por una estancia maravillosa.