La planta baja, zona de recepción, bar y demás están reformadas y son muy bonitas, pero la cosa cambia cuando subes a las habitaciones. La moqueta de los pasillos está sucia y gastada. La habitación siendo una categoría plus era grande, pero no tenía aire acondicionado y dentro hacía muchísimo calor cuando fuera no lo hacía. El cabezal de la cama desconchado, el colchón muy blando y en el baño no funcionaba el extractor y tenía todo el techo levantando. No se parecía en nada a la de las fotos de la reserva. La ubicación perfecta eso si y el desayuno bueno.