La Casa de Maria es un hospedaje altamente recomendable. El anfitrión Vitorio está siempre disponible para resolver cualquier problema antes y durante la estadía. La casa es definitivamente mejor que en las fotos. De muy buen gusto, con personalidad, con una limpieza impecable y muy confortable, pero con el valor añadido de te hacer sentir como en casa, se nota que han pesando realmente en los huéspedes. También hay que destacar la ubicación inmejorable! Pero sin duda su gran diferencial es que está muy apta para viajar con niños, posee una trona y cuna. Si es un bebé que ya camina está bien tener cuidado con las escalas (Casa de Maria II), a parte de eso no hay nada más que considerar.

Gracias a Casa de Maria, Guimaraes será eternamente recordada con cariño! Volveríamos sin duda!