La localización del hotel no es la mejor si es tu primera vez en Porto porque se encuentra alejado del centro y con poco lugar para comer o cenar cerca, pero eso si, tiene el metro que llega al centro a poco distancia. (no llega a 10 min andando). Eso si, la zona es muy tranquila
El personal del hotel es increíblemente agradable, y el servicio de desayuno impresionante en variedad y calidad(eso si el zumo de naranja intragable).
Habitaciones muy espaciosas (al igual que el baño) y limpias, y todas ellas con balcón. Como punto a favor, por la zona se puede aparcar sin problema y gratis.
Contratamos el spa para una tarde (3e persona), y a pesar de ser una piscina pequeñita, dispone de aquellas cosas que esperas en un spa convencional, además a nosotros nos tocó que como máximo estabamos dentro 6 personas. Eso si, deberían mejorar su acceso, la puerta del spa se cierra si la recepcionista esta en la cabina de masaje y tienes que acudir a recepción y pueden estar haciendo tareas propias de ellos por lo que tendrás que esperar...estaría bien dar unas tarjetas a los clientes para que se pueda acceder directamente.Más
- Wi-Fi gratis
- Servicio de habitación