Despues de 2 horas en tren desde el aeropuerto de Copenhagen, llegamos a Odense, al hotel Ansgar, un hotel de 3 estrellas, de agradable ambiente y buena atencion. La habitacion estaba muy limpia y ordenada, aunque era algo incomoda para un matrimonio, ya que solo habia un ropero (armario) para colgar la ropa, por lo que el resto se tuvo que quedar adentro de las maletas. La cama era muy confortable, al igual que la almohada. Sin embargo, no era king size sino que queen size, a traves de 2 camas unidas de una plaza. El bathroom no tenia tina (tub)... parece que ningun hotel tiene, asi que te tienes que duchar en el piso encerrado con una cortina. Esto es algo incomodo, porque se moja mucho todo el lugar. Las toallas (3) son muy pequenas (2 para el cuerpo y una para las manos),pero en recepcion no hay problema para pedir toallas adicionales. Respecto del hotel, las 24 horas del dia puedes tomar gratis cafe, te, jugo y agua, comer frutas y usar el computador con internet que esta en el lobby (hay wireless en las habitaciones). El desayuno es ok, y el buffet para la noche tambien, pero no hay que esperar gran cosa... todo es simple, como en casa. Tambien hay un bar donde se puede tomar cerveza local y otros tragos. Si quieres usar secador de pelo o plancha para tu ropa, hay que pedirlo en recepcion. Todo el personal habla ingles, y hay ascensor para subir hasta tu tercer piso.
En cuanto a la ubicacion, el hotel esta a unos 600 metros de la estacion de tren, a un par de cuadras de las peatonales donde hay bastante comercio, cafes y restaurantes, y a unas 5 cuadras del museo de Hans Christian Anderson o de la Catedral o de unos bonitos parques. En el lobby se puede preguntar por un taxi. De lo contrario, se puede arrendar bicicletas.