De los cuatro entrantes y dos platos (no cogimos el postre) solo destacaría el tartar de atún pero en muy pequeña cantidad (dos cucharillas quizás) y unas bonísimas costillas de cerdo. Los demás platos no pasaban de un restaurante chino normalito y no despuntan para nada. Nada realmente muy malo tampoco. Restaurante con mesas bastante cercanas y bancos con cojines es decir un confort medio. Bastante ruidoso también. Servicio dentro de la media para ser Suecia.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.