No me gustó la habitación ni las pocas actividades qué hay para los adultos sin niños. La comida muy rica excepto el crême brulee que se parecía más a una crema de vainilla caliente con azúcar quemada. No terminamos nuestra estadía de tan aburridos que estábamos. Es un lugar que no recomiendo para gente inquieta, pocas actividades y repetidas.

Quisimos reservar para 5 personas, una de las cuales padece celiaquía., por lo tanto debe llevarse su propia comida, ya que el establecimiento no tiene una política seria de alimentación para tales casos, consultamos si al no hacer uso de las comidas se nos hacía un descuento en el costo diario de esa persona y se nos respondió que no,.Nos respondieron que ellos toman las precauciones del caso al cocinar, entonces preguntamos si tienen (como debe ser) cocinas separadas nos respondieron que no, y que muchos celíacos van y se retiran muy contentos. Este hotel no tiene gerente, tan solo una encargada, la cual es bastante cerrada, y de la cual lo mejor que obtuvimos fue un "si no le sirve puede buscar otras opciones en otro lado. En fin, nos echaron antes de ir.

Estuve el finde del 17 al 19 de junio con mi esposo y no tenemos mas que elogios para dicha estadis. Es realmente un lugar maravilloso desde todo punto de vista: instalaciones, servicios que brinda, actividades, gastronomia excelente. Pero debemos hacer un destaque muy per muy especial para todo el personal del establecimiento. Realmente unas personas muy atentas a todos los detalles, simpaticos, educados y calidos. Mis mas sinceras felicitaciones para todo ese staff de empleados que espero lo continuen manteniendo. Muchas gracias a todos. Silvia