El hotel está bien ubicado en la zona derecha del Salzsach, a unos 15' caminando de la estación principal, y con numerosos autobuses en la cercanía (Mirabellplatz a unos 7' caminando).
Las instalaciones del hotel correesponden más a un 3* que a un 4*; el hall es pequeño, algunas habitaciones son mínimas (en concreto la 35 tiene un baño extremadamente pequeño en el que no se cabe y casi no hay espacio para poner las cosas; es una individual). Sin embargo, la 13 (también individual) tiene un tamaño correcto.
No tienen aire acondicionado, por lo que puede ser un problema en los meses de calor (hay un ventilador en las habitaciones).
Las que dan a la calle son un poco ruidosas; las que dan a la parte de atrás (cementerio de San Sebastián) son muy silenciosas.
Los desayunos son muy buenos, variados, con fruta fresca, huevos, embutidos, etc., bien atendidos y con adecuada sustitución de lo que se va acabando.
Como detalles positivos: Buena atención en la recepción; aceptaron sin problemas el cambio de habitación y con buena disposición para cualquier cosa que se pidiera.
Como aspectos muy positivos: 2 pantallas con conexión a internet, en la zona de recepción, a disposición de los clientes, de forma gratuita. También hay wifi gratuito en las habitaciones, pero resulta más lento y no siempre con buena cobertura.
Otro aspecto positivo es que ofrecen una merienda de 2 a 5 de la tarde: dulces, café, bebidas, también gratuito, en la cafetería del hotel.
Amplia caja fuerte en las habitaciones.
Albornoz para uso en el hotel.