Tal y como indico en el título, el principal atractivo del hotel es su ubicación, inmejorable. En una pequeña plaza junto al lago, estarás cerca de lo mas reseña le de Menaggio.
El hotel en si, podríamos catalogarlo como hostal. Con unos cuantos años, pero razonablemente bien conservado y limpio. Una recepción pequeña, al igual que el ascensor.
La habitación era amplia y limpia. Sin ningún lujo. Cama grande y bastante cómoda, no así a las almohadas, para mi gusto horribles.
Baño pequeño y antiguo, con un plato de ducha. Estaba limpio, nada que objetar.
La televisión era minúscula, de tubo. Ni siquiera llegamos a encenderla.
En nuestro caso la habitación daba hacia el lago, con un angosto balcón que apenas cogian un par de sillas.
Si vais en época de calor, tened en cuenta que no tiene aire acondicionado. Cuenta con un ventilador de pie que puede hacer más llevadera la estancia.
Desayuno buffet bastante correcto, servido en un pequeño salón. No eché nada en falta.
La atención recibida fue magnifica, ni un reproche.
En suma, como hotel deja bastante que desea a tenor del precio (120euros). A cambio estarás en un entorno privilegiado. Solo por esto último, podria recomendar repetir.