Ragusa es una ciudad impresionante, así como el hotel Antica Badia. Nunca antes había estado en un hotel en donde todos los estilos habidos y por haber convivieran en un edificio de Siglos pasados. Impresionantes salones se acompañan de cuartos de muy mal gusto, decorados con piezas modernas y antiguas, flores plásticas y cortinas arrugadas. El exceso es algo impresionante en donde la ley de menos es más no aplica en ningún rincón de este hotel. Es como sí nos dijeran que este es el nuevo barroco moderno que hay que experimentar. La atención por su parte fue muy buena pero si quiere vivir una experiencia barroca moderna esté es el hotel q se debería quedar.