Muy lindo hotel. Bien ubicado (a 15 minutos en tren de Sorrento) y cercano al centro de Vico Equense. Desde la habitación que da al mar se obtienen lindas vistas del amanecer y del anochecer. Cuenta con una playa privada a la que se accede bajando unas escaleras por unos 15 minutos o con el transporte que te lleva el hotel y luego tienes que pedir un taxi si no quieres subir la pendiente, con un costo mínimo. La atención del personal muy buena y siempre amables. Mi única queja es el tamaño de la habitación que nos tocó, un tanto pequeña y el receptáculo de la ducha, bastante chico. El desayuno no es de primera calidad, podría mejorarlo. Por lo demás: muy buen servicio e ideal para tomarlo como cabecera al visitar la costa Amalfitana