Es un pequeño hotel cerca de Sorrento, que te permite visitar los alrededores, que incluyen la costa amalfitana. Sólo tiene 8 habitaciones, que en general son pequeñas con expeción de 2 que son tipo familiar (triple y cuádruple). La decoración es bonita aunque no muy apta para niños (por los tonos blancos), tal vez por eso los dueños se veían un poco estresados con la presencia de nuestros niños. El personal en general amable. La cama cómoda, aunque no mucho el sofá cama. El ruido de afuera y de las otras habitaciones impedía dormir muy bien. En general si recomiendo el hotel.