Estuvimos en una cabaña para 5, cómoda. Remodelada barato, no de buena calidad. Falta mantenimiento (no se puede regular bien la ducha, faltaban algunas luces). Buena cantidad de cajones y placards. Tenés todo disponible para cocinar. Es muy silencioso para dormir. Los colchones son nuevos pero no de buena calidad (duros, te vas para los costados) y dormir es complicado. El desayuno es super abundante, bufet libre (de lo mejor del lugar). Se sirve en el mismo sushi club. La piscina descubierta es chiquita pero suficiente; la usa poca gente. Y en la otra parte del complejo hay una climatizada con spa (masajes, excelentes), mesa de ping pong, pool, lindo espacio.
Lo que no te dicen es que NO ES APTO PERSONAS MAYORES O DISCAPACITADOS. Tenés que subir el médano por escaleras pero la bajada a mediodía y tarde temprano (la subida es peor) es super dolorosa. llevate medias o zapatillas porque la pendiente es empinada y la arena hierve.
No hay servicio de playa ni toilettes. Solo sombrillas y reposeras (te podés llevar las toallas de pileta de la habitación).
La atención del personal es muy buena, muy amable.
Está muy bien ubicado, a 5 minutos a pie del centro. Dejás el auto (no cubierto) y no lo sacás en toda la estadía.
Si hicieran un buen mantenimiento, tuviera buena construcción (al menos el complejo de cabañas de la parte del sushi club - que es donde estuvimos -) y sobre todo si hicieran algo con la parte de la playa del médano, valdría más la pena el gasto, porque es caro comparado con un Airbnb a la playa, por ejemplo. Pensar en ir y venir de la playa, ya te cansa.